Loza de Hellín

La producción de loza de Hellín tiene unas características singulares. Como centro productor de loza “contrahecha de Talavera” es en su mayoría una producción considerada basta con vidriado estannífero blanco y unos rasgos decorativos sencillos con el aroma y sabor de lo genuino y popular. Pero a pesar de su dedicación a la producción de cerámica económica para un mercado local, numerosas piezas se elaboraron con vidriado y decoración de calidad, equiparable a otros alfares de la época y también surtió a monasterios, palacios y farmacias que por encargo solicitaron una loza decorada que sin duda fue valorada y apreciada según atestiguan las fuentes escritas, testamentos e inventarios.

En las dos primeras décadas del siglo XXI la loza de Hellín se ha incorporado a la historia de la cerámica española con un nuevo capítulo que permite ver a la cerámica antigua con una perspectiva más completa. Desde que se empezó a estudiar sistemáticamente la cerámica hellinera, el conocimiento sobre ella ha pasado de vagas referencias a una sólida base sobre la cual trabajar para entender una producción olvidada y casi perdida.

El investigador Francisco Javier López Precioso1 que documentó las colecciones guardadas en el Museo Comarcal de Hellín ha conseguido a través de la publicación e 2009 de su libro “La loza esmaltada hellinera” que esta producción desconocida para el gran público se integre en la historia de la cerámica española.

Hellín, hoy provincia de Albacete en la comunidad autónoma de Castilla La Mancha, perteneció en la antigüedad al Reino de Murcia. E la Edad Moderna, Murcia experimenta un gran aumento de población por la llegada de moriscos granadinos que se dedicaron a la agricultura y a la artesanía de la seda y del barro, situación que llegó hasta su expulsión del valle de Ricote, donde se encuentra Hellín, en 1614. La expulsión fue económicamente catastrófica.

Loza de hellin siglo xvii

Las lozas de Hellín tienen la apariencia, de lo genuinamente morisco, y por tanto se parecen a las de Fajalauza, Muel, Teruel y Talavera en su arranque cerámico. Son lozas baratas, simples,

con poco estaño en el vidriado y las formas revisten la misma simplicidad funcional: fuentes redondas, platos de diversos tamaños, alguna jarra, algún especiero, alguna bacía de barbero.

La raíz morisca está presente también en algunos nombres dados a estas piezas, como los lebrillos de buen tamaño llamados aquí zafas.

En la loza de Hellín abundan las inscripciones referidas al propietario y también se intuye que algunas decoraciones fueron personalizados al gusto del cliente. Desde su origen esta loza tenía función ornamental ya que todos sus diseños decorativo tienen un sentido vertical,

La loza de Hellín es en la actualidad uno de los productos de arte popular más demandado y perseguido por numerosos coleccionistas españoles. Su escasez, su caracter de origen morisco antiguo y profundamente arraigado en lo popular hace de estas peizas objetos valorados y artísticos de primer nivlel dentro del mundo del coleccionismo de la cerámica antigua. 

ramillete d ehellin

Plato de Loza Azul de Hellín, Museo Arqueológico Nacional. Decorado con el ramillete de flores azules. En el siglo XVIII los pintores de Hellín reciben influencias de otros centros cerámicos espñoles. Los vegetales acintados de los laterales recuerdan a la serie de faixes o cintes de la cerámica catalana y también a algunas composiciones de Teruel. Los pequeños ramitos o cuatrifolios de relleno son influencia de Alcora que también se ve en Talavera en el mismo periodo.

plato de hellín

Este plato de loza de Hellín expuesto en el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid (CE24009), nos sirve para ilustrar el tipo de forma, perfil y el pie plano característico de los platos de Hellín. Estos rasgos y la consulta a expertos encerámica antigua pueden servir para catalogar un apieza ceámica antigua como genuina loza de Hellín.

▷  Loza de Hellín【TALAVERA 16 】

Lamentamos las molestias.

Realice una nueva búsqueda sobre su interés