El Carmen de Niveiro

Alfar antiguo de "El Carmen"

En la exposición ATEMPORA, que pudo ser vista en Talavera de la Reina en enero de 2019, se exponían varias piezas datadas en la 2º mitad del siglo XIX y atribuidas a la producción de el alfar talaverano de "El Carmen"

Este alfar seguramente no usó firma o marca de identificación, en las piezas más antiguas, por lo que es difícil saber que objetos de cerámica de Talavera del siglo XIX salieron de esta fábrica de "El Carmen"

 
Cronología de El Alfar EL CARMEN (1849 -1960)

A comienzos del siglo XIX la cerámica de Talavera de la Reina sigue decayendo frente al gran auge de la de Valencia y sólo destacan los talleres de “La Menora” y “El Carmen” con un gran carácter popular, marcándose distancias con el afrancesamiento precedente.

Con frecuencia se retrata a Fernando VII, se alude a los propietarios y se decora con pabellones y soldados a caballo. Se emplea un vidriado lechoso o algo crema y la paleta propia de la cerámica de Puente del Arzobispo.

A partir de mediados del siglo XIX se crearán en Talavera de la Reina los siguientes talleres alfareros (1) a los que corresponde toda la producción talaverana de este periodo:


“La Menora” (1851-1905).
“El Carmen” (1849-1960).

Primera época siglo XIX ( 1849 -1900)

La Familia Niveiro Paje se instaló en los edificios del antiguo convento del Carmen, fundando la conocida fábrica de cerámicas de Talavera "EL CARMEN"

El antiguo convento de los Carmelitas, conocido como Alfar El Carmen, se encuentra situada dentro del recinto amurallado de la Villa de Talavera de la Reina (Toledo), en el barrio de la Puerta de Cuartos. En el año 1835 la desamortización de Mendizábal, puso definitivamente fin a la existencia de la orden monacal en claro declive desde la invasión francesa. En 1848 es transformado en fábrica de tinajas y en 1849 es adquirido por Juan Niveiro Paje que instala allí la fábrica de cerámicas “El Carmen”, con los mayores adelantos de la época.

Hasta el año 1881 J. Niveiro Paje dirige el alfar reformando el edificio para su adecuación a la actividad artesanal. Desde 1881 hasta 1919 Emilio Niveiro Gil de Rozas gestiona y consolida la fábrica preocupándose de dar salida comercial a sus productos, entre los cuales se encontraba los platos “tortilleros”, decorados con un borde azul y una rosita en el centro.

Una imagen gráfica de las características de la cerámica de Talavera producida en el alfar "El Carmen" desde 1849 a 1900. jarras, platos y lebrillos de cerámica popular. Destacan jarras populares decoradas con La Virgen del Prado, algunas dedicadas con nombre de la dueña y fecha. Jarras burladeras, platos decorativos de la "cola de gallo".

El plato denominado "Plato de rosilla" será la pieza más numerosa, abundante y mejor vendida de esta fábrica de Niveiro. Se caracteriza por llevar una única flor central  muy sencilla y un filete azul en el labio. Vendido a tabernas y restaurantes será denominado como el plato tortillero, y se usó para dar la vuelta y presentar la famosa tortilla española de patata.

Segunda época siglo XX (1900 - 1960)

Las producciones más antiguas del Alfar El Carmen se marcan con el escudo de la fábrica que recuerda al escudo del Carmen, posteriormente se marcan con el apellido de la Familia  NIVEIRO, marca que tiene una larga cronología posiblemente desde comienzo del siglo XX hasta 1960 año en que se cierra.

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El taller  que marca como NIVEIRO con el escudo del Carmen, se caracteriza por que a comienzos del siglo XX emprende un estilo denominado "Revivalismo" que reproduce con bastante precisión las formas y decoraciones de las talaveras del siglo XVIII. Las cerámicas de este taller son objetos decorativos, destinados a la venta para turistas y decoración.

En 1919 la dirección de la fábrica pasa a Emilio Niveiro Romo, que fusiona el estilo talaverano con el valenciano, finalmente el taller se extingue en el año 1960.

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Imagen gráfica de la producción "revivalista" de Niveiro en el siglo XX. Copias de series antiguas de Talavera, sin alcanzar la soltura y naturalidad de las originales.

Historia de la Fábrica de cerámica EL CARMEN - NIVEIRO  en Talavera de la Reina

La fábrica de “El Carmen” fue fundada en 1849 en el convento de los Padres Carmelitas Descalzos, que pasó a manos particulares por la ley de la Desamortización de Mendizábal, con el mismo nombre que le dio al alfar situado en la calle del Carmen en el barrio de San Andrés.

El siglo XIX Talaverá sufrió una decadencia y perdida de encargos y ventas de su cerámica debido a que los centros de producción cerámica de la región de Valencia eviaban a toda España gran cantidad de productos a mejor precio.

Para sobrevivir, “El Carmen” se orientó por el rumbo iniciado en Toledo, imitando las cerámicas de Sanguino que en realidad se deben a la creación de artistas como José Caballero y Javier Calvo. Cerámicas modernas, sencillas de ejecutar y repetidas en series con una gran demanda, y con motivos de toros (picassianos), gallos, “pabellones”, “jarras borrachas”, etc. Tuvo pintores y técnicos de Manises, ciudad que se encontraba en auge, y utilizaba los mismos elementos con la única diferencia del bizcocho o soporte básico del barro (sólo apreciable por expertos), ya que la factura, barniz, colores y dibujos eran idénticos. Se mejoraron los barnices y los colores, más fuertes, vivos y alegres, y el aspecto era más utilitario que ornamental.

Gracias a Emilio Niveiro Gil de Rojas, que sucedió a su padre D. Emilio Niveiro Paje desde agosto de 1879, no se terminó la producción de cerámica de Talavera de la Reina, pues el taller de “El Carmen” fue el único que durante años se mantuvo. Su bisabuelo, Juan Niveiro Paje fundó este alfar. Luego fue sucedido por su abuelo Emilio Niveiro Gil de Rozas y éste por su padre Emilio Niveiro Romo. Más tarde le relevan José Mª y Emilio Niveiro Díaz y luego los hijos de José Mª que son Emilio y Luis.


“El Carmen” recuerda a toda esta gloriosa generación y en este alfar se procura trabajar con los colores típicos talaveranos: amarillo, azul, naranja, verde y cobre; sus temas decorativos son hidalgos y motivos religiosos. Este taller está dedicado a dos tipos de cerámica: la loza popular y la artística. Esta última a comienzos de 1949 dejó de pertenecer a Niveiro y se convirtió en cooperativa de los propios trabajadores con subvención para que no desapareciese. Más tarde se transformó en fábrica propia. En el año 1995 se pide que el alfar de “El Carmen” en el barrio de la Puerta de Cuartos pase a considerarse un bien de interés cultural. Desde 1998, esta fábrica está dirigida por Juan Antonio Froilán que quiere conseguir que las piezas que se hagan se distingan por la calidad, copiándose temas del siglo XVI, pero no en su totalidad, ya que se elige un motivo y se representa como único y principal. Esta fábrica ha sido la primera en poner en sus piezas la Marca de Garantía “Talavera Cerámica”, además pretende ser fiel a sus antiguas formas y diseños, ya que posee moldes y numerosas láminas que en 1940 pintó Francisco Arroyo para “El Carmen”. Froilán ha creado un Museo donde se pueden admirar los moldes, láminas, herramientas y utensilios que desde 1849 han sido usados en este alfar, así como numerosas piezas hechas en estos hornos.

Este taller, a mediados del siglo XX, produjo el plato que dio más éxito a esta fábrica con el del tema del “Soldado de Flandes”, del que hay varios ejemplares en el Museo Arqueológico de Madrid y en el Instituto de Valencia de D. Juan. Modernizado ese tema se llama “Monigote Cela”. Los platos actuales tienen un acabado distinto y un dibujo más estilizado y caligráfico, de factura más suelta y espontánea. Las formas son de perfil simple y poco recargado, y se usa poco molde. En este taller no se trató de dar con la química adecuada, sino que se fue hacia una mayor industrialización.

En 1906 llegó Enrique Guijo a la fábrica de Emilio Niveiro recomendado por un amigo de ambos. Con él aprendió a pintar siguiendo el estilo renacentista, creando platos grandes y ánforas con grifos alados y hojarascas que se vendieron muy bien. En 1908 Guijo y Ruiz de Luna fundaron  la fábrica de “Nuestra Señora del Prado”, dedicada a obras cerámicas más complejas y artísticas que Niveiro.


NOTAS:

(1) TESIS DOCTORAL Técnica y estética de la cerámica de Talavera de la Reina: Recursos iconográficos. María del Carmen López Fernández. Madrid, 2015

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